DESCUBRIENDO NOVI SAD
Estábamos suficientes días en Belgrado como para escaparnos a Novi Sad, una ciudad al norte de la capital del país. Novi Sad significa «Nuevo Jardín», y es un gran entro cultural a las orillas del río Danubio. Qué hacer y ver es fácil; es una ciudad llena de vida en la que nada más llegar encontrarás mapas de la ciudad que te guían al centro.
CÓMO LLEGAR A NOVI SAD
Nos decidimos por el autobús debido a que había 6 trenes en dirección a Novi Sad desde Belgrado; 3 de ellos eran rápidos (aunque el trayecto son 2 horas igualmente) y otros tenías que hacer transbordo.
En cambio, si te subes a un autobús (de los cuales hay cada hora, e incluso media hora en temporada alta), en una hora exacta has llegado a tu destino.
Puedes ver aqui mi ticket: pone que el precio de la ida eran 760 dinares serbios (RSD) y la vuelta 260 más – es así porque tenías descuento si cojías idea y vuelta. Eran unos 8,50€ la ida y la vuelta juntas.
Si sois un grupo grande os recomendaría ir con tiempo para comprar los tickets, pues te asignan un número de butaca, y al menos nuestros acompañantes en el bus no estaban muy dispuestos a cambiar sitios con parejas que se sentaban separadas. Una vez llegas a Novi Sad, te das cuenta de que la estación de autobuses está a media hora andando del centro. Hay autobuses en todo momento conectando la ciudad, pero nosotros preferimos ir andando después de estar una hora sentados en el bus.
La dirección que introducir en google maps es o bien la Iglesia del Nombre de María o Dunavski Park. Encontrarás varias plazas conectadas por calles llenas de tiendas y restaurantes, así que reconocerás que has llegado enseguida.
DÓNDE COMER EN NOVI SAD
Si empiezo, no acabo. En serio. Nosotros buscamos entre los más y mejor puntuados, uno que además nos viniera bien por precio – calidad, y así encontramos El Kafe Restoran Masha, en la avenida Zmaj Jovina (una de estas principales).
No nos quedamos en la avenida, sino que entramos a través de un pequeño «túnel» a un patio interior donde se estaba un poquito más tranquilo y el ambiente era buenísimo. Intentamos siempre probar platos nacionales (nacionalna kuhinja, si lo buscáis en una carta en serbio), y para que os hagáis una idea del plato:
Él pidió Gurmanska Pljeskavica (a la izquierda, siempre donde esté la cerveza), un plato de ternera 100%, planceta, queso, nata casera, patatas y verduras por 6,50€.
Yo pedí un Cévapi (a la derecha, siempre donde esté el vino), un plato de también 100% de ternera, con salsa picante de elaboración casera, patatas y cebolla por 6€.
La salsa era realmente picante y tuve que cambiarle el plato: me salió genial el trueque, porque el suyo era aún mejor.
PETROVARADIN
Lo que hemos visto hasta ahora es solo la mitad de lo que tiene que ofrecer Novi Sad; al otro lado del río se ecuentra el segundo de los municipios que foman esta ciudad.
Arriba de todo de Petrovaradin está erguida una fortaleza que fué la más grande de Europa hasta el siglo XVII, y tiene un sistema de galerías subterráneas de 16km de longitud. Si subes a pie por la parte posterior, podrás apreciar los cambios de altitud que hay al lado de las paredes. La zona más bonita es la zona alta de la fortificación, donde hay un restaurante y un par de sitios para tomar algo con las vistas dando la vuelta a toda la torre.
La curiosidad que tiene esta fortaleza es la torre del reloj. Por una parte, parece que sea una torre común partida por la mitad, plantada en plena colina. Además, el reloj no es un reloj corriente, pues la aguja de las horas es más larga que la minutera. La explicación es que se hizo así para que los pescadores y cambios de guardia fueran más fáciles de ver.
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